Jaén (España)

Este pasado fin de semana del 24 al 26 participé de la PEJ23, que es la Peregrinación y Encuentro de Jóvenes en la Virgen de la Cabeza, actividad organizada desde la Delegación de Juventud de Jaén.

Participaron jóvenes de diferentes pueblos y lugares de Jaén. Una vez llegamos a la parroquia de San Eufrasio de Andújar (dónde nos hospedaron esa noche), comenzamos con un momento de oración, para que sea el Señor quién nos mueva en esos días. Después de la cena, bajo una actividad propuesta por unos jóvenes, se armó un barco de cartón dónde se fueron escribiendo aquellos propósitos que se querían conseguir con la peregrinación.   El sábado nos despertamos muy temprano y empezamos la jornada con la Eucaristía en el Convento Jesús María de las Madres Mínimas de San Francisco de Paula, así dimos inicio a nuestra peregrinación. Es una gozada disfrutar de un camino juntos, cada uno con su historia, sus deseos, pero, con una mirada común, en Dios y en su Madre.

Al llegar a los pies de la Morenita, no podía faltar la oración de corazón.

Después de la comida tuvimos cinco talleres que nos hablaban de lo importante del Primer Anuncio y que hay muchos grupos dentro de la Iglesia que empiezan con un encuentro sencillo, pero, que después transforma nuestra vida.

Por la noche tuvimos una Vigilia de adoración al Rey de reyes. Dónde estuvo el sentimiento común de sentirse amado, escuchado por él, y que no deja de llamarnos.

El domingo celebramos Cristo Rey del Universo y también la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud, bajo el lema «Alegres en la esperanza». Nos acompañó nuestro obispo Sebastián, quién dejó los papeles de su homilía preparada y habló con cercanía y desde el corazón. En la acción de gracias pasaron dos jóvenes, qué emocionaron a muchos, por sentir cómo Dios actúa en ellos y se hace presente. Al terminar la Eucaristía no podía faltar cantarle a la Virgen, pero, no sólo desde el altar, así que más 100 jóvenes estábamos a los pies de la Virgen cantándole una y otra vez, con alegría, emoción y esperanza. ¡Viva la Virgen de la Cabeza!

H. Chanel Rivamontán