3 de noviembre
Era a finales del siglo XVI y en esa época Lima se erguía como un crisol de culturas en el vasto y diverso Virreinato del Perú. Fue en este escenario donde Dios comenzó a tejer una historia excepcional de santidad. Un 9 de diciembre de 1579 nacía San Martín de Porres. Sus padres fueron Ana Velásquez (Una mujer de ascendencia africana, liberada) y Juan de Porres (Caballero español de la orden de Alcántara, nacido en Burgos).
Este siglo fue una época muy difícil porque las personas negras no tenían derechos. Martín creció viendo las injusticias que se cometían con sus hermanos negros, ya que se los vendían como esclavos en los mercados. En varias ocasiones el mismo Martín quiso hacerse pasar por uno de ellos, pero ello le trajo problemas a su familia.
En 1594 ingresa a la orden de Santo Domingo de Guzmán en calidad de “donado” sin opción al sacerdocio y teniendo que servir de por vida al monasterio desempeñando las labores más humildes. En 1603 fue nombrado hermano y en 1606 fue admitido como fraile, profesando los votos de pobreza, castidad y obediencia.
En Lima ya era conocido como “Martín de la caridad” ya que ayudaba a todo aquel que necesitaba su ayuda. Recibió de Dios muchos dones como el de sanación, el del control sobre la naturaleza y sobre los animales, el de bilocación.
A los 60 años enfermó y un 3 de noviembre de 1639 San Martín fallece en compañía de sus hermanos religiosos. Su entierro fue uno de los más concurridos de la ciudad, ese día todas las iglesias tocaron las campanas. Sus restos descansan en una cripta del convento de Santo Domingo en Lima ¿Cómo hacer de los pequeños actos cotidianos una ofrenda de amor a Dios?
H. Yoselin Bonafón
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