EJERCICIOS ESPIRITUALES EN LA VIDA COTIDIANA.
La vida interior también hay que trabajarla. Los Ejercicios Espirituales se asemejan a unas tablas de gimnasia interna que nos ayudan a exponernos a la acción de Dios y a asumir su llamada a vivir la plenitud de la vida que nos ofrece. Los Ejercicios Espirituales son una experiencia personal y transforman la vida.
Siguen un método que se acomoda a lo que cada individuo va experimentando, con la ayuda de un guía personal: el acompañante. Nos ayudan a que el Espíritu actúe en nosotros, nos transforme, libere nuestro corazón de las ataduras que nos esclavizan y nos permita buscar y realizar la voluntad de Dios sobre nuestra vida.
¿QUIÉN PUEDE HACER EJERCICIOS?
Son para gente capaz de poner en juego lo que tiene, para perseguir lo que ama. Gente sedienta de conversión profunda porque sabe que necesita algo más y algo distinto, o está atravesada por la búsqueda y el anhelo de lo que Jesucristo promete a sus amigos y amigas. Los Ejercicios son moldeables como la arcilla, se acomodan a quien los hace.
Animémonos a vivir esta experiencia espiritual y a tener el coraje de encontrar a Dios en nuestras profundidades y a responder a su sueño sobre nosotros.