Jesús, luz del mundo
La fiesta de la Epifanía del Señor nos recuerda el significado universal de Jesucristo. La visita de los Magos, esos hombres sabios y nobles de Oriente, es un poderoso símbolo de la revelación de Jesús como Luz del Mundo.
Los Magos, guiados por la estrella, representan a las naciones del mundo, que buscan la verdad y la luz. Encarnan el deseo humano universal de sentido, propósito y conexión con lo divino. Y cuando finalmente encuentran a Jesús, lo adoran, ofreciéndole regalos de oro, incienso y mirra.
Su adoración es un reconocimiento de la divinidad de Jesús y de su papel como Rey de Reyes. Es una declaración de que Jesús no es sólo un fenómeno local o nacional, sino una realidad universal, destinada a todas las personas, independientemente de su origen, cultura o condición social.
La Epifanía nos recuerda que Jesús es la Luz que brilla en la oscuridad, guiándonos en nuestro viaje por la vida. Él es la Estrella que brilla intensamente, iluminando nuestro camino y conduciéndonos al Padre.
La Epifanía del Señor nos invita a unirnos a los Magos en su camino, a buscar la Luz de Cristo y a adorarle de todo corazón. Que, como los Magos, nos dejemos guiar por la estrella de la fe y que, como ellos, encontremos en Jesucristo nuestro verdadero tesoro.
Que seamos las estrellas que brillan en la oscuridad, guiando a los demás hacia la verdad y la luz. Y que, como los Magos, adoremos a Jesús con todo nuestro corazón, ofreciéndole los dones de nuestro amor, nuestra devoción y nuestras vidas.
H. Chandana Kommu
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