Acercándonos a lo esencial de nuestra fe

Desde el inicio del “Sínodo de la Sinodalidad” hasta las conclusiones de este, el “diálogo sinodal” ha sido fundamental. El intercambio interno, el diálogo entre todo el Pueblo de Dios para aclarar la voluntad de Dios para su Pueblo. Por ello, la invitación que se ha discernido allí no debe acabar con las conclusiones del Sínodo. Al contrario, esta tiene que tomar más fuerza.

Tenemos una Iglesia plural, diversa, con distintos carismas, corrientes, realidades, que en ocasiones nos alejan por no tener una comunicación que intente acercar y hermanar, dando una imagen negativa que distancia aún más a los alejados.

Sigamos practicando el “diálogo sinodal” para que, entre todos los actores de nuestra Iglesia, nos vayamos acercando a lo esencial de nuestra Fe y hacia aquello que nos une, hacer vida el Evangelio.

A partir de ahora toca seguir caminando para ejecutar las conclusiones del Sínodo, conclusiones que recogen el sentir de todos/as en la Iglesia actual y por dónde se quiere ir avanzando como Pueblo de Dios peregrino de la esperanza y misionero, que quiere acoger y acompañar a quién se siente llamado a formar parte de nuestra querida Iglesia.

Carlos García