El servicio de la autoridad

Hay muchos servicios y ministerios en nuestra vida misionera y en cada identidad de la Obra Total. Cada servicio o ministerio es importante para que el cuerpo sea uno y para que se lleve a cabo la misión del anuncio. El servicio de la autoridad es clave para que el carisma se haga presente y se actualice en el hoy de nuestra historia, justo en el momento en que se desarrolla nuestro XVI Capítulo General. Pero, ¿por qué no liderazgo, en lugar de autoridad? Ser líder hoy para la misión.

El liderazgo se basa en descubrir y colaborar con la corriente de amor que atraviesa la vida, consciente de que se expresa a través de personas y acontecimientos, y de que nos acerca a todos al horizonte de la fraternidad.

Nos tendríamos que preguntar por el liderazgo de Santa Nazaria. Ella contaba con habilidades propias de un líder: apasionada totalmente por seguir a Jesús y extender su Reino de justicia, dignidad; poseía motivaciones profundas que le proporcionaron gran energía, libertad interior, criterios personales para orientarse en las encrucijadas, energía para elegir, conocimiento de sí misma y prudencia, capacidad para movilizar a las personas, habilidad para acompañarlas en su crecimiento, confianza para delegar en ellas… arriesgada, valiente; una capacidad impresionante de convencer y arrastrar con su forma de vivir; con una gran habilidad para inspirar a los demás. Su fuerza y su carisma ofrecían respuestas a los retos de la sociedad y movió a muchos a seguir su modo de hacer y podríamos seguir.

Éste es el liderazgo que le pedimos al Espíritu para el servicio de la autoridad en nuestra familia misionera. ¡Nacid@s para evangelizar!

H. Araceli Guardeño