EUROPA – ÁFRICA
Como provincia acabamos de vivir un momento importante para nuestra familia religiosa con el objetivo de dar un paso, y luego un paso decisivo en lo que creemos hacer y queremos vivir juntas. Fue un camino que está ahí ciertamente asumiendo huellas en nuestra vida personal y comunitaria. Por ello llamamos a caminar juntas. Es por ello que hemos titulado este artículo de la siguiente manera: «SINODALIDAD: UNA MIRADA HACIA EL FUTURO»
La sinodalidad no está marcada de antemano. Requiere abrirse a lo inesperado de Dios, que a través de la escucha de los demás viene a tocarnos, a empujarnos, a interpelarnos, a movernos interiormente exigiéndonos salir de nuestro tumulto interior para encontrar a Dios. Este capítulo fue vivido como un camino de discernimiento común de una asamblea enraizada en la eucaristía que toma conciencia de sí misma y se pone en camino juntos. Era una llamada a la muerte, a la aceptación del sufrimiento para abrirse a la novedad de Dios.
San Juan Pablo II escribe: “Importante que nos hayamos propuesto, con la ayuda de Dios, arraigarnos en la consideración y en la oración. Nuestro tiempo es un tiempo de continuo movimiento que muchas veces llega hasta el activismo, arriesgándose fácilmente a hacer por hacer. Debemos resistir esta tentación buscando ser antes que hacer” esta frase del Santo Padre, nos ayuda a abrirnos a los cambios ya las nuevas oportunidades. Fue una experiencia que nos empujó a romper el vas de espíritu de donación, de audacia, de interés común que hay en cada uno de nosotros para dejar que su perfume invada nuestra vida, nuestra misión.
Hna. Anny Christiane NGOUEKO TCHAMGUEN, MCI
Buen articulo. Gracias H. Anny.
Ciertamente el Capitulo ha sido una experiencia en un ambiante dialogante y fraterno. Continuemos en la mise linea para seguir haciendo Iglesia en sinodo.